Hoy en día, en esta actualidad en la que tenemos cualquier producto existente a golpe de “un click”, no pensamos si quiera en por qué tenemos la necesidad de utilizar de forma habitual, ocasiones especiales y momentos muy íntimos determinadas fragancias, en las que los recuerdos, pensamientos y “escapadas en el tiempo” nos invitan a revivir momentos muy concretos, la mayoría con efecto positivo sobre nuestras vidas.

Los perfumes ya no son un lujo al alcance de sólo unos pocos privilegiados, como fuimos contando en nuestra sección del “Recorrido del perfume a través de los milenios”, sino que se trata de una necesidad, en la que determinada esencia y aroma forma parte de tu look más personal y con el que te reconocen las personas más allegadas a tu entorno, como también por tu forma de vestir, estilo y costumbres. Se trata en definitiva de tu identidad como individuo.

Para resumirlo de forma muy singular, ¡perfumarse nos hace más felices!

Es en definitiva la razón que perseguimos desde el momento en que tenemos consciencia personal y una necesidad que nunca dejará de existir pues ser felices es aquello que todas las personas de este mundo anhelamos, en cada instante, día, semana, mes y año.

¿Qué provoca un perfume?

La suma de las esencias mezcladas nos provoca emociones, recuerdos y sobre todo una atracción hacia quien lo porta, que resalta tanto o más que su propia presencia.

• Las fragancias evocan bonitos recuerdos:

Las personas recuerdan el 5% de lo que ven ¡y el 35% de lo que huelen! Según su experiencia personal, al volver a oler una en especial nuestra mente de repente siente un gran estallido de felicidad, bienestar y satisfacción intima.

• Las fragancias evocan sentimientos:

¡Serenidad, reducción del stress, alegría, paz, amor, acción, seguridad y bienestar!  Seguramente te ha pasado antes; sientes el aroma de una persona e instantáneamente quieres conocerla mejor. Los perfumes pueden tener un efecto sumamente poderoso.

• Los perfumes generan idealizaciones y cambios en nuestra forma de actuar:

No somos conscientes en absoluto, pero algunos estudios científicos han concluido que en ocasiones tendemos a juzgar a una persona según el tipo de fragancia o perfume que utilice en cada momento, tanto positiva como en su valoración más negativa.

-  ¿No has oído la frase? …“ Es que olía tan bien”…

• Según la persona, un perfume genera atracción sobre otra:

Es decir, puede actuar de forma similar que una feromona natural en la que en ocasiones la atracción puede convertirse en irresistible, según quien la percibe.  ¿Conoces ese efecto?

En 5th Avenue disponemos de un catálogo único de perfumes, amplio, dinámico, bien desarrollado, con el tamaño y precio adecuado para ti, con el que sin ser consciente de las consecuencias totales de su uso, seguramente cada gota aplicada a tu piel, provocará aquello que hemos desarrollado  en esta publicación.

Estamos seguros que ahora sabes un poquito más de la causa de por qué nos atraen tanto los perfumes y fragancias. Seguramente en adelante, en alguna ocasión recordarás esto que te estamos contando hoy, como una aclaración a todas las respuestas que nuestros órganos sensitivos provocan en las neuronas de nuestra mente causando todos esos buenos estímulos, recuerdos y sentimientos que esperamos contemples con el punto de vista de la importancia que tienen los perfumes.